10 veces que nos timaron (o lo intentaron) viajando (II)

Algunos timos frecuentes a turistas que hemos sufrido viajando.

En la vida diaria nadie se escapa de ser objeto de intentos de timos por parte de gente con pocos escrúpulos, pero estando de viaje digamos que somos un poco más vulnerables. Ya que no conocemos las costumbres, ni los precios y puede que nos sintamos perdidos y además tengamos prisa. Esto hace que los turistas sean un blanco fácil. Además se tiende a pensar que llevamos mucho dinero encima o que podemos pagar cualquier precio por cualquier servicio.

En esta entrada os cuento cinco circunstancias en las que caímos en algunos timos (o casi) durante nuestros viajes.

Si queréis ver la primera parte aquí tenéis el post: 10 veces que nos timaron (o lo intentaron) durante nuestros viajes (I).

6 – Ojo al cambiar dinero o cuando te dan las vueltas.

Antes de ir a Cuba una amiga que había estado me dijo “Ten cuidado cuando te den el cambio, si te empiezan a hablar mucho mientras, quizá te quieran hacer el lío, que conmigo lo han intentado”. Así que con esta advertencia nos fuimos a Cuba. Pero lo que no esperábamos es que nos lo hicieran en un banco al cambiar divisa.

En cuanto llegamos a la Habana lo primero que hicimos fue ir a cambiar euros por CUC a un banco. Lo cierto es que era bastante dinero y en el momento de darnos los CUC, la señora que nos dio el cambio contó el dinero, aparentemente estaba todo, pero cometí el error de no poner la suficiente atención y contar demasiado rápido el dinero cuando aún estaba en la ventanilla. Así que cuando con la calma ya en el alojamiento lo contamos vimos que nos faltaban 5 CUC en monedas.

En México hay que tener cuidado con el cambio, ya que el billete de 500 y de 50 pesos son muy parecidos. Puede ser que intenten pasar uno de 50 por uno de 500 pesos.

Como siempre digo, no tengáis prisa.

7 – Extorsión en las fronteras terrestres – Sudeste asiático

Este es uno de los timos que más rabia nos dio, ya que juegan con que sientes cierta indefensión. Y es que en este asunto están compinchados los funcionarios de la frontera con la empresa de autobuses. Es algo muy generalizado en las fronteras terrestres, especialmente en el Sudeste Asiático. A nosotros nos tocó sufrirlo en la frontera entre Vietnam y Camboya.

Cuando pasas por una frontera terrestre la dinámica es la siguiente: te bajas del autobús con mochila y todo hacia las oficinas del país del que te vas (en este caso Vietnam) para que sellen tu pasaporte con la fecha de salida. Generalmente aquí no hay problema. Luego te acercas andando a las ofinas del país al que quieres entrar (aquí era Camboya) para que te expidan el visado si no lo tienes y te sellen el pasaporte, o si lo tienes para que simplemente te pongan el sello de entrada.

Para obtener el visado en Camboya puedes tramitarlo a la llegada (on arrival) o por internet. En ambos casos pagas $30. El problema viene cuando en el autobús te dan los formularios de la frontera y te dicen que ellos llevan todos los pasaportes para que el visado sea mucho más rápido. Te piden 35$, es decir 5$ más. Te amenazan con dejarte en la frontera si decides hacerlo por tu cuenta y no te da tiempo a llegar. Y si te has sacado el visado online, igualmente te cobran 2$ de más. Según ellos son “tasas” pero es una clara extorsión conocida y permitida por las autoridades.

Nosotros acabamos pagando esos $2 de más, no sin antes quejarnos intentando sacarles los colores (con cero resultados) y con la esperanza de que otros pasajeros se unieran a nuestra protesta, pero en este caso nadie se dio por enterado así finalmente claudicamos, pero con mucha rabia.

Para no pagar estas tasas fraudulentas tienes que mantenerte firme, hacer tu mismo los trámites del visado, intentar hacer grupo con más pasajeros y sobre todo, tener mucha paciencia.

8 – Me pidieron dinero por decirme que me hiciera una foto – Cuba

Hay en La Habana una escultura llamada El caballero de París. Está enfrente de la  Basílica Menor de San Francisco de Asís. Y es un homenaje a un gallego que después de trabajar durante años en diversos locales y hoteles de La Habana estuvo deambulando mucho tiempo por la capital.

Es famosa entre los turistas que se retratan con el. Cuando nosotros llegamos un hombre me insistió en que me hiciera una foto con la estatua agarrándole la barba y al mismo tiempo que le pisara y le cogiera la mano. No recuerdo si es que esto daba suerte o qué. El caso es que yo no quería pero me insistió tanto que al final… bueno vaaale, me hice la foto para estuviera contento el señor. Pero es que luego nos pidió dinero por darnos el consejo. No me acuerdo cuánto pidió, pero cualquier cantidad por un consejo no solicitado me pareció demasiado.

9 – Gasolina 4 veces más cara – Vietnam

Durante nuestro viaje por el Sudeste Asiático hacíamos los desplazamientos largos en autobús, pero para movernos a zonas no muy alejadas pero a las que llegar andando era imposible, siempre alquilábamos una moto. Nunca tuvimos problemas alquilando aunque hay mucha gente que ha tenido malas experiencias.

En Catba (desde donde hicimos la visita a Halong Bay) alquilamos una moto que no tenía nada de gasolina, estaba pelada. Así que le hicimos caso al del hotel que nos llevó a una tiendecita donde tenían “botellas” de gasolina.

Nos querían cobrar 2 dólares por 1 litro. Y con mucha prisa quería meter la gasolina en la moto. Así que ante nuestra negativa, él mismo nos mandó a otra tiendita igual que la suya donde probablemente nos cobrarían lo mismo. Puse el google maps (bendita tecnología) y encontramos una gasolinera a menos de un kilómetro donde pagamos no más de 0,40 el litro.

En cuanto al alquiler de las motos nos fue bien siguiendo estas pautas; Cómo alquilar una moto en Tailandia y salir victorioso. Aunque en realidad puedes aplicar estos consejos a todo el Sudeste Asiático.

Por cierto, hay que asegurarse siempre de que el contador de la gasolina está a cero cuando vayas a repostar en una gasolinera. Ya que puede que no esté a cero y te cobren de más.

10 – Taxistas que cobran demasiado en trayectos con tarifa fija, uno de los timos más fracuentes.

Esto nos pasó en Bagan en Myanmar. La forma más normal de llegar a Bagan es en autobús a la estación de autobuses que está a unos kilómetros de cualquiera de las ciudades donde te puedes alojar, por lo que si o si tendrás que buscar un transporte que te lleve.

No teníamos prisa, así que decido no hacer caso a los 6 o 7 taxistas que aún quedaban, los demás turistas ya se habían ido. Buscamos una sombra para quedarnos con las mochilas y se vuelven a acercar todos. Nosotros necesitábamos ir a Old Bagan, y por esa carrera nos querían cobrar 30000 kyats, una barbaridad. Así que me niego, les digo que es demasiado y que como mucho pagaría 10000 kyats, pero que no pasa nada, que como no tengo prisa iba a llamar al hotel para que me dijeran cuanto costaba esa carrera o que vinieran ellos a por nosotros. Cuando de pronto vemos un cartel con las tarifas. Esos recorridos tienen un precio fijo y ellos nos querían cobrar tres veces más, la tarifa estaba fijada en 9500 kyats.

Ante la evidencia y de mala gana no les quedó más remedio que cobrarnos lo que estaba fijado. Así que la moraleja es no precipitarse, si no tienes prisa y ves que hay varias opciones tómate tu tiempo. En este caso hay una tarifa fija que probablemente los viajeros no conocen. Este es uno de los timos más frecuentes en cualquier parte del mundo.

Si quieres conocer los otros timos que podrías sufrir como viajero y que hemos comprobado en nuestros viajes, aquí los tienes.

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