10 veces que nos timaron (o lo intentaron) en nuestros viajes (I)
Yo soy de naturaleza desconfiada. No me fío de la gente a la primera y menos cuando estoy de viaje que es cuando me siento menos segura. Cuando empecé a viajar intentaba incluso no parecer una turista más lol , no me gustaba ir con la guía de viajes en la mano ni la cámara de fotos, ya que para mí era como llevar encima una diana para posibles ladrones o timadores. Pero pronto aprendí que daba igual, por mucho que haya viajado siempre voy a tener cara de turista cuando esté en un sitio nuevo. Tengo asumido que se nos acercarán si o si. Algunos con buenas y otros con malas intenciones, así que lo único que nos queda es intentar tener buen ojo y confiar en nuestro instinto.
Quiero pensar que ese instinto nos ha funcionado la mayoría de las veces, pero hay ocasiones en las que no te queda otro remedio en confiar en la persona que tienes delante y cuando lo hemos hecho, ha sido para bien (en la mayoría de veces). Hay mucha más gente buena que mala por el mundo y es una de las cosas buenas que tienen los viajes, conoces el lado positivo del mundo a través su gente. Pero sigue habiendo gente que se aprovecha de la necesidad o del desconocimiento de los viajeros así que aquí van 10 veces que nos han timado o lo han intentado en nuestros viajes por el mundo.
1 – “La Habana vieja está cerrada”
Primer día que estábamos en Cuba e íbamos nosotros de buena mañana andando por el Malecón de la Habana hacia el centro histórico cuando se nos acerca una pareja de cubanos. Muy simpáticos nos preguntan si es nuestra primera vez en Cuba, nos cuentan que ellos trabajan en un hotel (para que te confíes, ¿cómo va a timarte alguien que tiene un buen trabajo?), y nos advierten de que si vamos a la Habana Vieja que cambiemos nuestros planes, que está cerrada por que están fumigando. surprised
Según ellos toda la Habana Vieja estaba cercada, con policías en los alrededores para impedir que la gente pasara. Y que claro, nos íbamos a dar un paseo para nada. Peeeero que no nos preocupáramos porque era el día de nomeacuerdoquién personaje cubano y que los puros habanos estaban súper rebajados de precio, nada menos que a la mitad. Que si estábamos interesados ellos nos llevaban a la tienda, que era su día libre.
Nosotros (que ya estábamos avisados de este tipo de engañifas) les dimos las gracias y les dijimos que igualmente seguiríamos andando y que ya pensaríamos qué hacer.
No hace falta decir que si caes, te llevarán a un lugar a comprar puros malos a precios deshorbitados haciéndolos pasar por puros de primerísima calidad. Según nuestros caseros en la Habana (quienes nos advirtieron) son muchas las personas que caen en estos engaños. Nos aconsejaron no hacerles caso nunca a este tipo de ofrecimientos, ya que estaríamos comprando muchas papeletas para llevarte un mal recuerdo y menos dinero dinero en la cartera.
2 – El “araña guía” en Tánger
Si vais a Tánger es más que probable que os encontréis con la famosa figura del “araña guía”. Un hombre se os acercará y os explicará que conoce muy bien la ciudad, que os hará un tour por Tánger.
Ya os digo que lo único que se puede hacer para que no se os pegue es ser borde. Muy borde. Y que como no lo hagáis al principio os va a ser imposible libraros de el durante un buen rato. Estuvo con nosotros 45 minutos dándonos la chapa (no sé si lo que decía era interesante o no ya que mi indignación era tal que no podía pensar en otra cosa que no fuera en cuándo me iba a librar de ese ser) aún estando avisado de que no nos interesaban sus servicios.
Cuando nos conseguimos librar de él, nos quiso cobrar y los 20 dirhams (unos 2€) que le di le parecieron insultantes por la cara que puso. Pero al final viendo que no íbamos a ceder más, se fue lanzando muchos improperios y de muy mal humor.
Te dejo este post por si quieres saber qué ver en Tánger en un día.
Si os pillan de camino a vuestro hotel, cuidado, algunos son capaces de esperar en la puerta hasta que salgáis. Además según he leído, si consientes que te hagan el tour, la tarifa está en unos 15€.
Esto también lo vivimos en Battambang, en Camboya. Aunque aquí eran niños y niñas los que se ofrecían para ser tus guías y eran mucho menos insistentes.
3 – Pulsera de regalo – Europa, Sudeste Asiático…
Este es un clásico en Madrid (aunque he escuchado que en ciudades como Barcelona o París también lo hacen) y no hace falta que seas turista para caer. Se te acerca una persona con una ristra de pulseras algunas más bonitas que otras. Te la ofrecen y al declinar, te dicen que es un regalo. Te insisten en que lo cojas, que es de buena fe, incluso te la intentan poner. Si lo consientes, te acaban pidiendo dinero. Cuanto más mejor. Incluso 5€ por una pulsera que no querías.
Así que lo mejor es mantenerte firme y nunca coger ni dejar que te pongan la pulsera. Si lo haces la situación se volverá mucho más incómoda.
Vimos cómo un chaval vivió esta situación en Sapa (Vietnam), quien aceptó una pulsera “gratis” de una niña pequeña (no tendría más de 7-8 años). Y después se perseguían mutuamente, ella a el diciéndole que tenía que pagarla y el a ella para devolverle la pulsera. uneasy
4 – Falsos pescadores en el lago Inle, Myanmar.
Una de las zonas más conocidas por los turistas que vamos a Myanmar es el lago Inle. Y ahí una de las cosas más llamativas es la forma en la que los pescadores hacen sus labores sobre una barca. Controlan el remo con una pierna manteniendo el equilibrio con la otra mientras lanzan la red al mar. La imagen es espectacular y es la que todo aquel que llega al lago Inle quiere captar.
Pero desde hace tiempo, hay por todo el lago, unas personas que se dedican a posar para que los turistas les hagan la foto. Es evidente que no son pescadores, que son “modelos”. Después de haber posado y de que les hayan hecho fotos, se acercan hasta tu barca a pedirte dinero por el rato que han hecho de equilibristas para tu objetivo.
Nosotros ya íbamos sobre aviso, así que aunque alguno posó, no le hicimos fotos y se fue a buscar otros viajeros. Los pescadores de verdad no van tan bien vestidos, ni hacen piruetas tan espectaculares ya que ellos únicamente se dedican a pescar.
Así que uno de tus próximos viajes es al Lago Inle y decides hacerles fotos a los falsos pescadores está bien. Lo malo es que te pillen por sorpresa y te veas obligado a pagar por algo que no buscabas.
5 – La famosa mordida en México.
Sí, fuimos víctimas de la tristemente famosa corrupción mexicana. Esto no fue es un timo, es directamente una extorsión y ha sido el momento que más indefensa me he sentido en mi vida. Nos pasó cuando salíamos de Cancún, y nuestro destino era Chichen Itzá.
Bueno pues íbamos saliendo de Cancún en el coche por el carril derecho cuando vemos un par de policías. No me dio tiempo a ver si estaban midiendo la velocidad con la pistola, o si simplemente nos vieron y nos dieron el alto porque si. La cosa es que paramos (cómo no le vas a hacer caso a la policía) y vino uno de ellos, diciendo que circulábamos por encima de la velocidad permitida (nunca nos dijo la velocidad a la que supuestamente íbamos), y que eran 3500 pesos de multa. ¡140€ al cambio!
Eso sí, en ningún momento hizo amago de darnos ningún papel con la infracción. Nos pidió el carnet de conducir y el pasaporte del conductor, que era Danny. Se llevo a Danny unos metros atrás donde tenían la moto. Yo mirando nerviosa por el retrovisor cómo negociaban aquella “multa” que teníamos que pagar si queríamos que nos devolvieran su pasaporte. El “policía” repetía que teníamos que llegar a un acuerdo, que él solo quería ayudarnos.
Finalmente les dijo que sólo llevábamos encima 20 euros y 100 pesos y eso es lo que les dimos. En total 24€. El dinero nos dolió pero lo peor de todo fue la sensación de que esa autoridad a la que tu respetas y debería velar por ti, te está robando sin ningún escrúpulo. ¿A quién acudes cuando quien debe protegerte es quien te asalta? Es alguien armado que te extorsiona y se sabe impune. Sin duda está en el podio de las peores experiencias de lejos que hemos tenido de todos nuestros viajes.
Tengo que aclarar que a pesar de esto disfrutamos mucho. Los paisajes, la comida y la gente buena han valido la pena los dos viajes que hemos hecho a la Península del Yucatán. bigsmile
Todo esto es lo que vimos en la Península de Yucatán échale un vistazo si quieres planear tus viajes.
Si queréis saber cuáles son los timos y estafas con las que os podríais encontrar en vuestros viajes podéis visitar esta web.
Aquí tienes la segunda parte de las 10 veces que nos timaron (o lo intentaron) por el mundo.
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