Iglesia de Matías en Budapest.

La Iglesia católica de Hungría: La Iglesia de Matías.

En el corazón del casco histórico de Buda, al lado del famoso Bastión de los Pescadores, se eleva la Iglesia de Matías o también conocida como la iglesia parroquial de Nuestra Señora.

Denominada como la iglesia más bonita de Budapest, forma parte desde el año 2002 del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto al cercano barrio del Castillo de Buda.

Parece ser que el lugar elegido para su construcción, podría ser el mismo en el que San Esteban (primer rey de Hungria), mandó edificar una iglesia en el año 1015.

Fue mandada construir por el rey Bela IV, aunque se realiza entre los siglos XIII y XV. Y es que después de Bela IV los siguientes reyes en el trono, le añadieron o modificaron alguna de sus partes.
Siendo el rey Matías Corvino de Hungría el que la amplió y adornó en el año 1470, cogiendo así su sobrenombre de “Iglesia de Matías”.

Pero en el año 1541 es convertida en Gran Mezquita, después de sufrir Hungría la invasión de los turcos otomanos. Tuvieron que pasar 150 años para su “liberación” por los ejércitos germánicos que echaron a los turcos, a cambio de quedar prácticamente arrasada. En este momento es reconstruida por los monjes franciscanos en el estilo barroco.

Hasta el año 1723 que vuelve a sufrir daños, y es restaurada por Frigyes Schulek en 1873-1896 en el estilo neogótico.

Lo que nos ha llegado hoy en día, es uno de los edificios religiosos de la arquitectura ecléctica Húngara más bellos.
Pero la Iglesia de Matías tiene también fama, por ser un lugar donde se han coronado reyes. Aquí fue envestido en 1867 rey de Hungría Francisco José I de Austria, y posteriormente en 1916, Carlos IV de Hungría. Y como iglesia real, aquí también se han contraído nupcias por parte de un par de reyes.

Del exterior de la Iglesia de Matías destacan varias de sus partes:
– El rosetón reproducido literalmente de la vidriera medieval durante su etapa gótica, por Frigyes Schulek.

– Debajo del rosetón, la portada principal. Donde hay un bajorrelieve de la Virgen con el Niño sentada entre dos ángeles, del siglo XIX.

– La iglesia tiene dos torres. La más pequeña es la Torre de Béla. Dedicada a Bela IV, creador de la Iglesia de Matías y que todavía conserva algunos de los elementos góticos originales.

– La torre del campanario. Con una altura de cinco pisos es la más alta de la iglesia. En las plantas 3ª y 4ª que se ubican las campanas, incluida la campana de Cristo de 4,5 toneladas.

– El techo de la iglesia. Decorado con azulejos vidriados de varios colores y colocados en zigzag, al igual que en la catedral de San Esteban de Viena.

– La Plaza de La Santísima Trinidad es el núcleo del casco antiguo de Buda, y debe su nombre a la columna barroca que hay en el centro de la misma. Tallada por el artista Philipp Ungleich, está dedicada a las damnificados de los dos azotes de peste que devastaron Buda los años 1691 y 1709.

El pedestal (la parte menos decorada de la columna) da paso a una colección de estatuas de santos, y en su parte central se adorna con imágenes de ángeles entre las nubes. Para finalizar con una imagen de la Santísima Trinidad.

Entramos a la iglesia por la Portada de María, en un lateral de la iglesia y vemos la obra escultórica de la Asunción de la Virgen. Reconstruida a base de los fragmentos encontrados por Frigyes Schulek.

Una vez dentro, vemos la pequeña Virgen barroca que tiene una curiosa historia. Cuenta la leyenda que la vieja estatua fue escondida entre los muros de la iglesia para protegerla de la ocupación turca. En el año 1686 la Iglesia de Matías fue casi destrozada, y la pequeña imagen salió a la luz. Este suceso hizo que las tropas turcas lo tomaran como profecía de su fracaso.

En la capilla de la Trinidad se haya la bonita y decorada tumba de mármol del rey Bela III y Ana de Antiochia. Se trasladaron sus restos desde la catedral de Szekesfehervar en el año 1860.

Seguimos caminando por la nave central y nos encontramos el púlpito. Decorado y tallado en piedra, sus figuras son de los cuatro padres de la iglesia y de los cuatro Evangelistas.

Debajo de la torre de Bela se halla el pilar más antiguo de la iglesia, del siglo XIII. Además hay una ventana redonda con una vidriera que representa el Agnus Dei en el Paraiso, y una pila bautismal.

Una de las muchas capillas laterales, es la capilla de San Emerico hijo de San Esteban. En ella hay un tríptico del pintor Zichy Mihály que narra la vida del joven Santo. La escultura de San Emerico está en el centro, y a sus lados su padre y su maestro San Gerardo Sagredo.

Otro elemento que llama la atención del interior de la iglesia es el altar mayor, el cual también es obra de Frigyes Schulek. En sus lados hay dos escenas de la vida de la Virgen: La presentación en el templo de Jerusalén y la bajada del Espíritu Santo en Pentecostés.

Las pinturas al fresco de los pintores Kárly Lotz y Bertalan Skézely llenan las paredes del interior de la iglesia. Las paredes de la izquierda representan el renacimiento, y los motivos orientales fueron añadidos para escenificar el periodo otomano.

Su estilo romántico adorna el interior junto con las bonitas vidrieras de la catedral. Estas son obra de varios de los mejores artistas de la época, y además de iluminar abundantemente la iglesia, son de bella factura.

Pero no solo el interior de la Iglesia de Matías es bonito, también posee una acústica envidiable, y se aprovecha realizando conciertos de música clásica y de órgano que se celebran los viernes por la tarde, en los meses de julio y agosto, a partir de las 20.00 horas. También en fechas navideñas y la Semana Santa se organizan eventos.

Además podéis visitar el Museo, en el que vais a encontrar desde esculturas de la época medieval, a reliquias sagradas o copias de las joyas de la familia real húngara.

Os aconsejamos que subáis a la primera planta de la iglesia para seguir disfrutando de la visita, y de las vistas que hay desde “las alturas”.

La escalera a la izquierda del altar mayor, nos llevan a un corredor donde podemos ver al fondo el órgano real, y las banderas del reino de Hungría.

Hoy en día las banderas simbolizan que la Iglesia de Matías no pretende ser el corazón de Hungría dentro de sus fronteras, sino de todos los húngaros que viven en diferentes países.

Además hay un pequeño busto en la iglesia dedicado a Isabel Amalia Eugenia Duquesa en Baviera, mujer del rey de Hungría Francisco José I de Austria y más conocida como La emperatriz Isabel, “Sisi“.

Una vez finalizada la visita a la Iglesia de Matías, salimos para disfrutar del Bastión de los Pescadores y las vistas que hay de la ciudad de Pest, con su inconfundible Parlamento.

Si también queréis conocer esta visita “obligatoria” de la ciudad de Budapest, lo podéis hacer en esta entrada que le dedicamos: “El Bastión de los Pescadores”.

Para nosotros Budapest es una ciudad increíble. Puedes hacer planes tan diferentes como relajarte en un balneario al aire libre, o ir a la Ópera de Budapest y ver una representación por menos de 1 euro. surprised

También puedes visitar alguno de los edificios que se encontraban abandonados y casi en ruinas, y hoy “acondicionados” en uno de los famosos “ruin bar” que hay en la ciudad, donde tomarte una cerveza. Y si al día siguiente no te has pasado con esas cervezas a 2 euros (¡Si las pintas de cerveza a 2 euros!), puedes darte una vuelta por el barrio judío y ver la segunda sinagoga más grande del mundo, la Sinagoga de Budapest.

Y estos son solo algunos de los planes y cosas que puedes disfrutar en la ciudad, y que te invitamos a descubrir en las 42 cosas que hacer y ver en Budapest.  wink

– INFORMACIÓN útil para visitar la Iglesia de Matías:

Dirección:
Calle Szentháromság tér 2.

Horario:
De lunes a viernes: De 9:00 a 17:00 horas.
Sábados de 9:00 a 13:00 horas.
Domingos de 13:00 a 17:00 horas.

Se aconseja no apurar mucho la hora de la visita, ya que al parecer los horarios pueden variar.

Precio:
Adultos: 1.500 Ft. (Unos 5 euros aproximadamente).
Estudiantes y jubilados: 1000 Ft. (Cerca de los 3,50 euros).
Menores de 6 años: La entrada es gratuita.
Se puede subir a la torre del campanario (en ascensor o andando) previo pago (menos de 4 euros).

¿Como llegar?:

Se puede subir al casco histórico de Buda dando un agradable pase.
Un camino sería por la colina desde las escaleras que parten al lado del Puente de las Cadenas, o bien por la cuesta que hay de subida a la izquierda del funicular. Así fue como lo hicimos nosotros. wink

También está la opción de hacerlo en un medio transporte:
– Funicular. En frente del Puente de las Cadenas.
Precio de un viaje es de 3,8€ aprox. Su horario de funcionamiento es de 7:30 a 22:00.
– Autobús: Szentháromság tér, líneas 16, 16A y 116.
– En taxi.