Cinco de las leyendas de Praga más famosas.
¿Cuáles son las leyendas de Praga más conocidas?
Praga es una ciudad tan romántica como mágica. Llena de fantasmas y leyendas. Hay muchos tours con los que podrás recorrer sus calles, escuchando los misterios y leyendas de Praga. Dicen que muchos son los fantasmas que campan en las calles de esta preciosa ciudad.
El jinete sin cabeza, Ciudad Vieja.
La siguiente es una de las leyendas de Praga de fantasmas. Si paseáis de noche por la Ciudad Vieja y llegáis a la calle Liliova, que no os extrañe ver a un jinete sin cabeza rondando la zona. Y es que cuenta la leyenda, que un caballero templario del convento de Santa Ana (esto se sabe porque el jinete lleva una capa blanca con la cruz roja) fue decapitado. Pero en el último momento renunció a su fe cristiana, siendo pues maldecido a no abandonar nunca este mundo. Sólo será liberado cuando alguien le quite la espada y le atraviese con ella el corazón. ¿Te atreverías? .
La leyenda del Reloj Astronómico y su relojero, Ciudad Vieja.
El Reloj Astronómico (Staroměstský orloj) es uno de los elementos más famosos y visitados de la ciudad. Su fama es internacional y supone un gran orgullo para los habitantes de la ciudad desde su creación. La parte más antigua del reloj es el cuadrante astronómico, de 1410. En 1490 se añadieron las esculturas y el calendario.
El reloj fue diseñado y construido por Nicolás de Kadan y por Jan Šindel. Fue en 1522, cuando se nombra a Jan Hanuš en un informe de reparaciones del reloj como creador del reloj. Este hecho se comprobó que era falso en el siglo XX. Pero la leyenda alrededor del nombre de Jan Hanuš se había consolidado.
Cuentan que ante la posibilidad de que Jan Hanuš estuviera diseñando un reloj similar y más grandioso en otro lugar, consejeros y políticos de la ciudad se aliaron contra el relojero para que esto no ocurriera. Mandaron pues una noche a un par de matones que dejaron ciego al anciano. Tras muchos dolores y padecimientos, el anciano se recuperó. Y tramó una venganza. Así pues, un día, pidió a su ayudante que le llevara hasta el reloj. Deseaba escucharlo, sentir el funcionamiento de su más grandiosa creación. Cuando llegó, acarició cada una de las piezas de su mecanismo, escuchó su ritmo incansable… Y cuando su ayudante estaba despistado, acercó su mano hasta una de las palancas de la maquinaria y tiró con fuerza. Rompiendo una pieza importante del mecanismo que dejó inutilizado el reloj. El quejido de la máquina fue sordo, y dicen que se escuchó en toda la Plaza Vieja. El viejo relojero cayó muerto en el mismo instante en que se oyó el último sonido del reloj.
Otra versión dice que fue el ayudante del relojero quien vengó la muerte de su maestro, metiendo su propio brazo entre la maquinaria. El mecanismo le amputó el brazo.
En ambas versiones, el reloj estuvo después largo tiempo sin funcionar.
La casa de las Tres Rosas Blancas, Ciudad Vieja.
En un edificio de llamativa fachada, muy cerca del Puente de Carlos, encontramos este bonito edificio. Es fácilmente reconocible por las tres rosas blancas que hay pintadas en la fachada.
Este edificio fue una ferretería, y ahora es un Hard Rock Café (cosas de la globalización).
Pues dice la leyenda que mucho tiempo atrás, esta casa era habitada por una familia. Los padres murieron pronto, y dejaron a tres hijas solteras y en edad de contraer matrimonio. Y además, una muy buena herencia. Dicen que las hijas estaban deseosas de encontrar un marido, era su mayor ilusión. Esta ilusión pronto se hizo realidad para la mayor. Pues apareció un apuesto joven que le ofreció lujos y riquezas en una ciudad lejana. La muchacha se fue y nunca volvió. Al tiempo un nuevo joven pretendió a la hija mediada, con idéntico resultado. Pero la suerte también le sonreiría a la más pequeña de las hermanas, pues un muchacho, se la llevó a su lejana ciudad, ofreciéndole una vida maravillosa. Ninguna de las tres hermanas volvió nunca. Los vecinos suponían que serían felices allá lejos. Pero un día, un viajero llegó a la ciudad y contó la verdadera historia de las hermanas.
Ninguna había sido feliz, no habían vivido en palacios ni habían encontrado esa vida maravillosa con la que soñaban. Pues los pretendientes de las tres, siempre fue la mima persona. Cada vez volvía a la ciudad disfrazado, y se llevaba con falsas promesas a una nueva hermana. Aprovechándose de ellas y consumiendo su fortuna. Las hermanas murieron enfermas y en la miseria.
Es una de las leyendas de Praga más tristes. sad
Juan Nepomuceno y el Puente de Carlos.
Los datos interesantes que rodean la construcción del famoso Puente de Carlos, son varios. Como que se puso la primera piedra en un fecha y horas concretas: En 1357, un 9 de septiembre a las 5:31. Si juntamos los número, da una secuencia capicúa de números impares 135797531. Esta era la fecha más propicia según astrólogos y numerólogos. También dicen que fueron llevados toneladas de huevos de toda Bohemia para la construcción de los cimientos del puente, ya que decían que de esta manera esos cimientos serían indestructibles. En esta entrada tenéis más información sobre el Puente de Carlos.
Pero la historia que nos interesa para formar parte de nuestra lista de leyendas de Praga, es la de Juan Nepomuceno. Una estatua que lo representa está en el puente desde 1693.
Dice la tradición que Juan Nepomuceno era el confesor de Sofía de Baviera, esposa del rey de Bohemia Wenceslao de Luxemburgo. Sin embargo, cayó en desgracia ante la corte, porque se negó a contarle al rey los secretos que bajo confesión le había contado la reina. Fue entonces torturado por el rey. En medio de lamentos, y con algunos miembros de la corte en la sala tortura, Juan Nepomuceno dijo que si paraban la tortura, le contaría a algún ser de la sala los secretos tan ansiados.
El rey, aceptó de buen grado, pensando que sería él la persona elegida. Pero el Santo se acercó al perro del rey que se encontraba ahí para contarle las confesiones de la reina. Así, consiguió cabrearle tanto que ordenó que le cortaran la lengua y lo arrojaran al río Moldava desde el Puente de Carlos en el año 1393.
Esta leyenda fue desmentida en 1961. Juan Nepomuceno fue realmente arrojado al río, pero por una cuestión de lucha de poderes.
La leyenda del Golem, Josefov (barrio judío)
La más famosa de las leyendas de Praga es la del Golem. Pues es un símbolo de la ciudad. Encontraréis muchos souvenirs con la figura de este ser sin alma creado de manera mágica.
Yehuda Löw, fue uno de los rabinos del barrio judío de Praga durante el siglo XVI (está enterrado en el Antiguo Cementerio Judío de Praga). Era un hombre sabio. Y aunque temeroso de Dios, también tenía conocimientos de las matemáticas y la cábala. Sus conocimientos mágicos eran sabidos y apreciados. Un día, moldeó una pequeña figura de barro, le puso un pergamino con nombre secreto de Dios en la boca, y con palabras mágicas le dio vida. Acababa de crear al Golem, un ser sin alma, sin sentimientos, sin habla y sin necesidades. Pero con mucha fuerza y obediente como ninguna criatura sobre la tierra.
El rabino Löw, cada sabbat (día sagrado de descanso para los judíos) le devolvía a su estado original. Pero un día, se olvidó de hacerlo y se dirigió a la sinagoga. Estando ahí, comenzaron a llegar feligreses asustados, diciendo que el Golem había enloquecido y lo destrozaba todo a su paso. El rabino corrió a su casa, y mirando al Golem a los ojos, este quedó hipnotizado y se transformó en la pequeña figura de arcilla que había sido.
Después de este episodio, el rabino Löw no le devolvió nunca más a la vida. Guardó la figura en el desván de la Sinagoga Vieja-Nueva y ahí permanece.
Algunos siglos después, durante la II Guerra Mundial, cuando las tropas alemanas ocuparon Praga, llegaron al Josefov. Dos altos cargos de las SS subieron al desván de la Sinagoga Vieja-Nueva (sí, ahí donde se supone que estaba la pequeña figura de arcilla del Golem) y nunca más salieron. El desván fue sellado y nunca más se ha vuelto a abrir.
¿Conocéis más leyendas de Praga?
Y por cierto…Si os gustan las leyendas, os podéis pasar por esta entrada con “Cinco leyendas de Roma que quizá no conocías“. wink
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