25 Fuentes de Roma que no deberías perderte.
La ciudad eterna tiene infinitas cosas que ver. Te enseño las fuentes de Roma que deberías conocer.
Uno de los legados de los romanos más llamativos que todavía hoy encontramos repartidos por toda Europa, son sus acueductos. Para ellos el agua era símbolo de belleza y grandeza, por eso se esforzaban tanto en hacerla llegar a todos aquellos lugares en los que se asentaban. Por esta razón las fuentes de Roma fueron esenciales y lo siguen siendo. Si hay cosas que podéis ver en Roma además de plazas preciosas y especiales, son un montón de fuentes, algunas grandiosas, otras curiosas, y muchas otras meramente ornamentales. bigsmile
Así pues, en Roma, en el siglo I d.C ya se habían construidos 9 acueductos que abastecían a toda la ciudad (más tarden fueron construidos dos más). Y se convirtió en una costumbre levantar una gran fuente monumental en el punto final de cada uno.
Pero no sólo había grandes fuentes meramente decorativas (en la actualidad hay unas 50 consideradas monumentales) ya que el consumo de agua de la antigua Roma llegaba a 160 millones de litros al día, y las pequeñas fuentes de Roma eran fundamentales en la vida diaria de los antiguos romanos. Además de garantizar la higiene, el control de los incendios en las ínsulas, era el centro de la vida social romana, que tenía lugar en gran medida en las termas.
Roma es la ciudad del mundo en la que más fuentes veréis paseando por sus calles. Y es que nada más y nada menos que 2000 fuentes están repartidas por toda la ciudad. Agua que por cierto, sigue siendo de gran calidad, así que visitáis Roma, no dudéis en llevaros una botella de agua que podréis ir rellenando. wink
– Fontana de Trevi.
Empezamos con uno de los platos fuertes de la ciudad eterna, la más grandiosa de nuestras fuentes de Roma y una de esas visitas “más que imprescindibles“ (junto con el Coliseo) de la capital de Italia. Y es que la Fontana de Trevi ya es un icono romano, la hemos visto en tantas películas, que se podría decir que la conocemos antes de haberla visitado. Pero lo cierto es que a pesar de esto, no deja indiferente a nadie. A la mayoría nos encanta, nos parece grandiosa y majestuosa, sin embargo hay gente a la que le decepciona. Yo he escuchado decir que es una fuente pequeña (y eso que mide unos 26 metros de largo y 19 de ancho) enclaustrada en una plaza enana… uneasy En cualquier caso, si vas a Roma, tienes que verla.
La fuente del barroco, situada en pleno centro, se empezó a construir en 1732, siendo terminada 30 años después.
Curiosidades:
-El nombre de Trevi deriva de Tre Vie (tres vías), y esto es porque la fuente se encuentra en el punto de encuentro de 3 calles.
-La leyenda dice que si tiras una moneda volverás a Roma, si lanzas dos, encontrarás el amor, y si son 3 las monedas que tiras, te casarás.
-A causa de esta costumbre, se recoge un millón de € al año de la Fontana de Trevi. Que son utilizados para causas benéficas.
Durante las últimas obras de mantenimiento de la fuente, lucía así. uneasy
– Fuente de las abejas.
Esta fuente fue diseñada por Bernini, y su motivo principal es el de las abejas (tradicionalmente las abejas han sido símbolo de dedicación) que es la insignia de la familia Barberini. Está situada en la Plaza Barberini.
Esta fuente pensada como abrebadero para caballos, fue destruida en 1867. Siendo reconstruida en 1916.
– Fuente de Tritone, en la Plaza Barberini.
En el centro de la Plaza Barberini está otras de las fuentes de Roma más famosas de Bernini, la del Tritón. Este está representado soplando una caracola, en lo alto de 4 delfines (aunque yo le veo mas bien forma de peces grandes). Tritón era un dios que calmaba las aguas. Esta fuente data del año 1643.
Éste fue el último trabajo que Bernini hizo para Urbano VIII, y si os fijáis, podréis ver una vez más las abejas. Símbolo de la familia Barberini.
– Fuente del Faccino.
Esta es una de las pequeñas fuente de Roma. Hoy en día está en una de las paredes del Banco Di Roma. Se realizó en 1590.
El señor con el tonel podría representar un aguador, pero hay quien dice que podría tratarse de Abbondo Rizzio, un portero que murió cuando transportaba un barril.
Fue una de las “estatuas parlantes” de Roma. En ella, los ciudadanos de manera anónima pegaban poemas y escritos satíricos y críticos, en la Roma papal. Ya que era una época en la que la libertad de expresión no estaba permitida.
– Fuente del delfín, en la Plaza de la Rotonda.
La Plaza de la Rotonda, con una de las iglesias más imponentes de Roma, es también una de las plazas mas bellas de Roma. La fuente central es obra de Giacomo Della Porta, fue levantada en 1575, y el obelisco fue colocado en la fuente en 1711.
Éste obelisco data de la época de Ramsés II, y fue traído de Egipto.
Hasta 1847 aquí se celebraba el mercado de pescado, y la fuente era usada por los mercaderes para limpiar el pescado. Hoy en día la plaza está rodeada de restaurantes y terrazas, y en la fuente siempre verás a gente disfrutando del ambiente y de la vista del impresionante Panteón.
Mi recomendación es que os compréis un bocadillo de porcheta en Antica Salumería (un local de la misma plaza, que recomendamos en esta entrada) y os sentéis un rato a los pies de la fuente. El bocadillo está riquísimo, pero sabe mejor con el ambiente de la plaza. wink
– Fuente del Campidoglio.
La Plaza del Capitolio (Piazza del Campidoglio) fue ideada por Miguel Ángel, por encargo del Papa Pablo III.
En los planos originales, no había ninguna fuente. Fue 50 años después, cuando el centro de esta escalinata que en sus inicios había tenido sólo una función ornamental, se convirtió en una de las fuentes de Roma.
Miguel Ángel colocó en el centro una figura de la diosa Minerva, que hoy se puede ver en los Museos Capitolinos. La figura que hay hoy en día se trata de la diosa Atenea.
Para acceder a la plaza, la mejor manera es hacer subiendo la majestuosa cordonata (una rampa escalonada) también diseñada por Miguel Ángel. La escalera, está escoltada por dos leones, que como pasó con la fuente de la plaza, pasaron a ser fuentes de Roma, más tarde.
– Fuente de la Barcaccia, en la Plaza de España.
A los pies de la gran escalinata de la Piazza de Spagna, está esta pequeña fuente con forma de barca desde 1629. Barcaccia significa barca vieja. Dicen que aquí fue encontrada una barca después de que se desbordara el río Tiber.
Esta fuente también fue realizada por Bernini, y están plasmadas en ella las abejas, símbolo de la familia Barberini a la que pertenecía el Papa Urbano VIII, a quien se debe la construcción de esta y otras muchas de las fuentes de Roma.
– Plaza de San Pedro.
En medio de la grandiosidad de la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, pasan casi desapercibidas dos fuentes de Roma gemelas.
Fueon realizadas por Gian Carlo Marderno y por Bernini en el siglo XVII. En estos momentos el agua no fluye por estas fuentes. Este verano, las fuentes del Vaticano fueron apagadas a causa de las pocas lluvias que se han registrado últimamente.
– Fuente de las Náyades, Plaza de la República.
En esta fuente ( de 1888 ) están representadas cuatro ninfas, la de los ríos, los mares, las aguas subterráneas y los lagos, situadas rodeando la fuente. La figura central fue añadida en 1911, y representa al dios Glouco.
La inauguración de esta fuente organizó un gran revuelo en la sociedad romana de la época, puesto que las ninfas están esculpidas sin ropas. Fue considerada indecente por la mayoría. surprised
– Piazza Navona.
Al igual que en la Plaza del Popolo, en Piazza Navona hay tres fuentes. La más importante es la central, la Fontana de Quattro Fiumi, la Fuente de los Cuatro Ríos. Construida una vez más, por Bernini. Fue inaugurada en 1651.
Los cuatro gigantes, representan a los cuatro grandes ríos que eran conocidos en esa época. El Ganges, Nilo, Danubio y el río de la Plata. Las malas lenguas dicen que uno de los gigantes tiene los ojos tapados, en muestra del rechazo de Bernini a la iglesia de Sant Agnese, llevada a cabo por su rival Borromini. Pero no pudo ser así, ya que la fuente fue hecha varios años antes que la iglesia.
Las fuentes de ambos lados de la plaza son obra de Giacomo Della Porta. La del extremo norte, es la Fuente de Neptuno, de 1574. Bernini hizo modificaciones en la estructura de la fuente en 1651. Neptuno está representado luchando con leones marinos, rodeados de cuatro nereidas. Los cuatro caballos, fueron colocados 300 años más tarde.
La Fuente del Moro está en el extremo contrario. Esta fuente fue realizada en 1575, aunque la figura que le da nombre, el personaje central, fue colocada por Bernini en 1653.
Hasta el siglo XIX, en agosto, la plaza se llenaba con agua para escenificar batallas navales.
– Quattro Fontane, barrio del Quirinal.
Este conjunto de cuatro fuentes, situadas en el cruce de la via delle Quattro Fontane y Via Quirinale fue financiado por algunos vecinos de la zona en 1588, a cambio de algunas concesiones.
Están representados el río Tiber (Roma) y el Arno (Florencia) , y las diosas Diana (lealtad) y Juno (fortaleza).
– Fuente de la Plaza de Santa María Trastevere.
Dicen que esta es la fuente más antigua de Roma, que antes estaba justo enfrente de la Iglesia de Santa María Trastevere y que tiene la forma original en la que fue diseñada, allá por el siglo I a.C. Pero la fuente actual fue levantada por Carlo Fontana en 1692 y diseñada por Bernini.
– Fuente de las Tortugas, en el barrio judío.
De todas las fuentes de Roma que he visto, esta es una de las que más me gusta. Cierto que no es espectacular, pero al encontrarse en una pequeña plaza de un barrio “tan cuqui” hacen que para mi tenga una belleza especial. heart
En el barrio judío, en la Plaza Mattei está una fuente que no es muy llamativa pero sí muy curiosa, la de las Tortugas. Fue encargada por la familia Mattei a Giacomo Della Porta. Está en este lugar desde 1591.
Las tortugas, que le dan una gracia especial a esta fuente, fueron añadidas por una autor desconocido un siglo más tarde de ser realizada.
– Fuente de Moises, en la Plaza de San Bernardo.
La Fontana dell’Acqua Felice, también llamada la Fuente de Moisés. Era el final del acueducto Acqua Felice, y fue construida entre 1585 y 1588 por Domenico Fontana. Está en el barrio del Quirinale, muy cerca de la Plaza de la República.
La estatua del centro, hecha por Leonardo Somarni. Fue motivo de burlas, ya que la gente lo comparaba con el increíble Moisés de Miguel Ángel. Y claro, las comparaciones son odiosas, sobre todo cuando una es el paradigma de la perfección, y la otra es un resultado un tanto grotesco, que casi parece una caricatura de la primera.
Podréis ver el Moisés de Miguel Angel en la iglesia de San Pietro in Vincoli, y juzgar por vosotros mismos. wink
– Fontana dell’Acqua Paola, en el Gianicolo.
Para ver esta gran fuente monumental, tendremos que subir a la colina del Gianicolo, cerca de la iglesia de San Pietro in Promontorio. Esta fuente marcaba el final del acueducto de Acqua Paola. Fue construida en 1612, para conmemorar la reapertura de un acueducto construido por el emperador Trajano en el 109 d.C. Fue modificada por Carlo Fontana en 1690, con el gran estanque. Antes había cinco piletas en su lugar.
Y aunque a lo largo de los siglos esta fuente haya sido lugar de baño (a pesar de las prohibiciones) y aunque en verano parezca un lugar perfecto para refrescarse, por favor, no hagáis como estas turistas que no dudaron en darse un chapuzón. surprised
– Fuente de la Terrina, Campo dei Fiori.
La fuente que hoy en día vemos en un extremo de la plaza de Campo dei Fiori, es una copia de la original que actualmente está en la Plaza de la Nuova Chiesa. El original se colocó allá por 1590 en el centro de la plaza. Durante los años que estuvo en la plaza del mercado, la fuente se convirtió en un auténtico cubo de basura. Así que para que esto no ocurriera en 1622, se decidió quitar los delfines que la adornaban, y ponerle una tapa con una especie de pomo en el centro. Con esto, la fuente pasó a parecerse a una gran sopera o “terrina” en italiano. De ahí su nombre.
Pero fue sustituida en 1899 por la estatua de Giordano Bruno. La original fue guardado en un depósito municipal, hasta que en 1924, se decidió volver a poner la fuente en la plaza. Esta vez en uno de sus extremos. Pero lo que se colocó fue una copia, y la original fue colocada en la Piazza della Nuova Chiesa.
– Fuente de la Plaza de la Boca de la Verdad.
Esta fuente del siglo XVIII, representa dos tritones sosteniendo una gran concha.
– Fuente de las Ranas, en la Plaza Mincio.
Una de las fuentes de Roma que está bastante alejada del centro. De hecho es probable que no la veas en tu primer viaje, ni siquiera en un segundo viaje a la ciudad eterna, a no ser que vayas a la ciudad bastantes días. Si es el caso, te recomiendo que te pases por esta entrada, en la que recomendamos 20 sitios que no verías en un primera viaje a Roma.
El primero de la lista es precisamente el barrio en el que está situada esta fuente, Quartiere Coppedè. La fuente de las Ranas está en la plaza más importante del barrio, la Plaza Mincio. Todo el barrio tiene un estilo entre rococó y art-decó, que no deja indiferente a casi nadie. Este estilo se ve reflejado a la perfección en la Fuente de las Ranas.
– Fuente de los libros.
Esta moderna y pequeña fuente fue realizada en 1927. El ciervo es el símbolo del Barrio, San Eustaquio, y los libros que lo rodean hacen referencia a la Universidad de Sapienza.
– Fuente y Obelisco de la Plaza del Quirinale.
En este caso, el conjunto que vemos actualmente fue completándose en varias etapas. Primero se pusieron aquí las estatuas de Cástor y Pólux (que tienen más de cinco metros de alto), después se puso el obelisco (en 1786), procedente del mausoleo de Augusto. Y por último (1818), se puso la pila de granito que hoy hace una de las fuentes de Roma.
– Piazza del Popolo.
La Puerta del Popolo (del siglo XVI) que da a la plaza, ha sido desde siempre una de las principales puertas de Roma y lugar de una de sus leyendas más populares. Esta plaza es una de las más amplias de Roma y de las más importantes.
El obelisco que preside la plaza, se levantó en Egipto en el año 1200 a.C aproximadamente. Fue trasladado a Roma por orden del emperador Augusto, quien lo colocó primero en el circo Máximo. Más tarde, Domenico Fontana lo trasladó a la Piazza del Popolo en 1589.
Las cuatro fuentes de los leones que rodean el obelisco, fueron realizadas por Giuseppe Valadier en 1828.
En los lados este y oste hay sendas fuentes. La del lado este, representa a Roma entre el Tiber y Aniene. Con la loba alimentando a Rómulo y Remo.
Al otro lado de la plaza, en el lado oeste, está la fuente de Neptuno.
Ambas fuentes son obra de Giovanni Ceccarini, fueron realizadas entre 1822 y 1823.
Y a pesar que os hemos enseñado un montón de fuentes de Roma, hay muchísimas más. Algunas más curiosas y bonitas que otras, pero todas ellas, le dan vida a una ciudad tan especial como es Roma. ¿Hay alguna fuente que hayáis echado de menos en esta lista? wink
