Catacumbas de San Pablo en Rabat – Malta.
Si viajas a Malta, es muy probable que quieras ver las Catacumbas de San Pablo, en Rabat. Te cuento cómo es la visita.
Si estás planeando tu viaje a Malta (en esta entrada te damos algunos consejos para que el viaje te salga redondo) uno de los lugares que irás a ver será Rabat (en una mañana puedes verla junto con Mdina ya que estas dos zonas están juntas). Y dentro de Rabat, una visita casi obligada es la de las Catacumbas de San Pablo.
Nosotros fuimos en invierno a Malta y a la cercana Isla de Gozo, y la verdad es que fue una gozada ver las catacumbas casi solos. bigsmile
– Un poco de historia:
Las Catacumbas de San Pablo, forma una de las necrópolis de la época romana más importantes del mundo. Fueron utilizadas primero por los romanos, para enterrar a los muertos (estaba prohibido hacerlo dentro de las ciudaddes). Más tarde, las catacumbas sirvieron también a los primeros cristianos como lugar de entierro. Los cristianos creían mucho en la comunidad, y su deseo era convivir en ella más allá de la muerte. Pero las catacumbas eran además de cementerios, un lugar donde llevar a cabo reuniones y ritos. Estos ritos fueron celebrados en la clandestinidad hasta que la religión cristiana se fue declarada religión oficial por Constatino I (en el año 325). Se dejaron de usar en el siglo IV. Y fueron descubiertas en 1894.
Estas necrópolis eran excavadas en el subsuelo, formando kilómetros y kilómetros de galerías subterráneas. Estas galerías pueden llegar a conformar verdaderos laberintos. Las más grandes del mundo son las de Roma, son unos 160 km de extensión en total, donde hay unas 750.000 tumbas.
En el caso de las Catacumbas de San Pablo, la superficie excavada es de 2000 m². Y cuenta con 30 hipogeos diferentes, donde hay mas de 1.000 tumbas.
El origen de la cristianización de Malta, tuvo lugar en el año 60. Cuando dicen que San Pablo llegó a la isla, donde pasó 4 meses. El nombre se debe a la creencia de que los túneles estaban unidos a la gruta donde se escondió San Pablo.
– Cómo es la visita:
Antes de entrar en las catacumbas, hay un museo donde te explican el método utilizado en los enterramientos.
Y también explican la historia, además de estár expuestos algunos objetos encontrados.
Una vez visto esto, pasamos al patio, donde veréis una serie de casetas. Cada una de ellas es la entrada a un hipogeo.
En un momento dado, tendréis que salir a la calle, y cruzar para seguir viendo el resto del complejo, como indica el plano de aquí abajo.
Tengo que decir, que no me gustan los sitios excesivamente cerrados. Así que antes de ir, dudaba si podría entrar en las catacumbas y hacer la visita a gusto. Ya que había leído que eran pasillos estrechos, laberínticos, poco iluminados y no aptos para claustrofóbicos. Y aunque no padezco claustrofobia, prefiero evitar esas situaciones. Había visto algún video también en el que la gente se perdía en los pasillos, y que no le resultaba fácil orientarse. surprised
Aún así decidimos entrar, aunque con bastantes reservas al respecto. Pero la verdad es que poco de lo que había visto y leído me encontré en las Catacumbas de San Pablo. Cierto es que son pasillos subterráneos, pero en general están bien iluminados. Cuando nosotros fuimos, estaban organizados de tal manera que no podías ir de un hipogeo a otro. Tenías que salir a la superficie para poder entrar a otro. Y en la puerta de cada uno de ellos contabas con toda la información. Y es que han puesto unas señales con las características del sitio donde vas a entrar. Cuántos escalones hay hasta llegar abajo, cuál es la altura y la anchura mínima…
También hay un plano cada hipogeo. La zona amarilla es la zona que se puede recorrer, está señalado los puntos de interés, ¡Y hasta dónde está el botón del pánico! Como veis, la zona visitable es bastante pequeña en comparación con la superficie total.
Cuando descubrí que la visita iba a ser mucho más llevadera de lo que pensaba, hasta sentí un poco de decepción. Me había hecho a la idea de que me iba a poner un poco a prueba a mi misma. Así que si sufrís de claustrofobia, no digo que sea una visita libre de ansiedad, pero que tampoco es tan terrible como se cree. En cualquier caso, siempre se puede entrar, verlo, y en unos segundos estar fuera si te lo piensas mejor. wink
– Información útil:
·El precio de la entrada general es de 5€.
·Está abierto de 9:00 a 17:00 y la última entrada es a las 16:30.
·Están en la calle calle St. Agatha, en Rabat.
Si queréis más información, podéis pinchar aquí.
Además de las Catacumbas de San Pablo, en Rabat podréis ver la Domus Romana. Una antigua casa romana descubierta en 1881.”
Si queréis saber qué vimos durante los 8 días que estuvimos en Malta, podéis ver esta entrada. wink
