Templo de Coricancha, el templo dorado inca.
El Convento de Santo Domingo – El recinto arqueológico y templo de Coricancha.
En el centro histórico de la ciudad de Cuzco, menos de 5 minutos andando de la Plaza de Armas, se sitúa el Convento de Santo Domingo, construido sobre el antiguo Templo de Coricancha (o Koricancha) conocido como el templo del sol o templo dorado.
Y es que hay que remontarse al periodo de la conquista española, cuando los hermanos Pizarro invadían, saqueaban y luchaban en nombre de la corona real de España, para que este templo inca pase a manos de una orden religiosa católica y se convierta en un convento.
Juan Pizarro antes de morir, decide dar los terrenos a la Orden de Predicadores (Orden Dominica) en 1534. Así se funda la primera orden dominica en Perú, que se instala y comienza las obras del monasterio, las cuales duran hasta el año 1633 en el que es finalizado.
Pero no dudaría mucho la alegría de esta congregación, que levantó el nuevo convento con las técnicas de construcción españolas sin tener en cuenta que Perú es un país muy propenso a sufrir terremotos. Y así en 1650, apenas 17 años después de su finalización, un seísmo azota la ciudad de Cusco dejando graves daños en el convento, pero dejando totalmente intacto el templo de Coricancha. Duro golpe para los dominicos que no lo empezaron a restaurar hasta el año 1680, treinta años después del terremoto.
Estos terrenos que ocuparía el nuevo convento tenían una alta simbología para los incas, ya que se dice que los creadores de la estirpe inca, Manko Qhapag y su familia se asentaron en el sitio donde se halla Koricancha.
Edificado en el año 1200 d.C por el inca Huiracoha, el inca Pachacutec ( gobernó entre los años 1438 – 1471) , dotaría al templo de Coricancha de la abundancia que encontrarían años después los españoles y que saquearían (las paredes estaban cubiertas de oro).
La forma de Coricancha era la de un sol, y los los caminos que salían de el, eran los rayos que iluminaban en dirección a los sitios sagrados para los incas (más de 320 lugares sagrados).
Pero no solo los edificios incas tenían formas mitológicas, es que el trazado de las ciudades importantes tenían forma de animales. Cuzco tiene la forma de un puma o jaguar, y el templo de Coricancha se localiza en la cola. El segundo lugar sagrado más eminente de la ciudad puma era la fortaleza de Sacsayhuaman, que se sitúa en la cabeza del animal.
La parte del templo Inca era conocido como el recinto del oro. Además de por el oro qué había en muchas de sus paredes y las puertas, también por que estaba dedicado al dios Inti (Dios Sol). Pero no solo de oro estaba adornado el templo, había incluso esmeraldas en los templos incas, y en los muros internos también.
Los muros de piedra maciza tallada y encajada sin ningún tipo de argamasa o cemento, será el primero que veamos en nuestro viaje por Perú, pero que luego disfrutaremos en otras construcciones como: “La fortaleza de Sacsayhuaman” y en “Las ruinas de Ollantaytambo ”.
En la parte exterior del recinto también podemos ver esta obra en piedra, llamando la atención el muro occidental exterior que hace una curva de mas de 90º grados, y que formaba parte del sistema de andenes de la ciudad.
En el interior hay restos en las paredes del yeso y las pinturas con las que los españoles las cubrieron con imágenes de sus santos. Pero el terremoto de 1650 dejo a la luz las piedra incas que se pueden ver hoy dentro de la iglesia.
Y así lo que hoy día nos queda, es una mezcla del templo inca con una iglesia clásica de tres naves con cúpula, que donde realmente destaca es en la rica decoración de su interior. La sillería del coro en madera de cedro tallada a mano es una obra de arte. Y los muros del interior decorado con azulejos sevillanos también es digo de resaltar.
Hay también un museo en el que se encuentran lienzos, ropas, objetos religiosos y obras de arte contemporáneo, dando una idea de la multifuncionalidad de este espacio hoy en día, ya que en el se celebran desde misas a conciertos, exposiciones de arte, obras de teatro y casi cualquier representación cultural que se pueda imaginar en la ciudad de Cuzco.
– Información útil para visitar el Templo de Coricancha:
Localización: En el cruce de la Avenida del Sol y la calle Santo Domingo.
A menos de 5 minutos de la Plaza de Armas de Cuzco.
Precio de la entrada:
El templo de Coricancha, NO está incluido dentro del boleto turístico.
Adultos: 15 soles.
Estudiantes: 8 soles.
Menores de 10 años: Entrada gratuita.
Horarios:
Museo: De lunes a sábados de 8:30 a 17:30.
Domingos de 14:00 a 17:00.
Iglesia de Santo Domingo: De lunes a sábado de 7:30 a 19:30.
Domingos de 7:00 a 11:00 y de 18:00 a 20:30.
Misas: De lunes a sábado a las 7:00 y 18.30. Domingos 7:00, 18:30 y 19:30.
Misa de niños: Los domingos a las 9:00.
Si se quiere indagar más en Coricancha, en esta página dan mucha información histórica y arquitectónica del recinto.
Hola Amigo Errante.!
Excelente contenido, ahora las tarifas de ingreso tienen una variacion de precio, Adultos: 15.00 Soles y Estudiantes: 8.00 Soles.
Saludos!
Muchas gracias Jhonatan por la actualización de los precios. :D
¡Un saludo!
Amigo “errante”, recién hice un comentario sobre tu nota en La Coruña y me he “prendido” en tus otros viajes y así veo que has estado en el CORICANCHA, el Vaticano de los Incas. Me has hecho emocionar. Estuve por todos esos lugares, Cuzco, Machu Picchu, Ollantaytambo, Pisac, todo el lago Titicaca, Los Uros, la selva Yunga oriental Boliviana, allá por los años 94, 95 y 96. En el último viaje llegamos a Puerto Maldonado e ingresamos a la Selva Madre de Dios luego de muchas horas de navegación en precarias canoas. Contaba con unos 45 años, por eso tan bien cabe tu referencia al paso de estos, hoy ya esos viajes no los podría realizar y me resultaría muy triste estar arrepentido porque la caminata mas larga que vayamos a realizar, comienza con el primer paso y ahí es donde la vida nos regala cosas como estas. Un abrazo
¡Hola Lorenzo!
El otro día comentaba con Sarai como sería viajar en los años 80 y 90, cuando toda la información del mundo no estaba en nuestro ordenador, o como hoy en día en nuestro teléfono móvil. Cuando con suerte había alguna guía especializada del país que querías visitar, y desde luego su información era limitada en muchos casos. Esos tiempos que no había páginas de internet para comparar vuelos y ahorrar cientos de euros con las ofertas. Una época que todo era mucho más difícil de planificar, pero en la que los grandes viajeros conseguían cumplir sus sueños. Por el contrario, como digo últimamente demasiado a menudo, vivimos en la mejor época (por facilidades) para poder viajar, pero en una de las más inseguras por desigualdades, pobreza, violencia y terrorismo. Por eso nos consideramos unos verdaderos afortunados de poder ir cumpliendo algunos de nuestro sueños viajeros. Ojalá al final del camino, hayan sido la gran mayoría. ;-)
Perú me encantó cuando lo visite en 2008. Y Cuzco y sus alrededores me parecieron increíbles. Que gran país.
Te deseo Lorenzo de todo corazón, que puedas seguir viajando hasta que te canses, te aburras o hayas visto el mundo entero, ya que se ve que eres una persona, que disfruta la vida viajando.
¡Un fuerte abrazo!