Un lugar de cuento, Mont Saint Michel, Francia.
Si hay un lugar que seguramente nos haga soñar con cuentos, castillos y princesas, abadías en lugares mágicos, y en esa época tan diferente si eras noble o pueblo llano como lo fue la edad media, lo mas probable que venga a nuestra cabeza Mont Saint Michel, en Francia.
Este mágico lugar, toma su nombre de la abadía consagrada al arcángel San Miguel. Esto lo vemos en la cumbre de la iglesia, donde se sitúa una estatua de San Miguel Arcángel, a 170 metros de altura sobre la orilla.
La abadía está construida sobre un peñasco de 92 metros, que junto al edificio religioso, nos da esos 170 metros de altura total.
Localización:
Mont Saint Michel, tiene una localización privilegiada. Levantado sobre un islote de granito, en el medio de una bahía, y bañado por el océano Atlántico, las mareas de hasta 14 metros y medio, lo hacen un lugar de muy difícil acceso.
En la actualidad se puede acceder en cualquier momento, gracias a la pasarela que lleva a los pies de la roca. Pero durante muchos siglos para poder llegar por tierra, había que esperar a que la marea estuviera baja, y por mar, a que la marea fuera alta. Esto le dio una ventaja natural contra los invasores.
La bahía:
Entre Normandía y Bretaña se localiza la bahía de Mont Saint Michel. Esta bahía tiene las mayores mareas de Europa, y también es la mayor superficie de prados salados y pólders de Francia con 500 kilómetros cuadrados.
Las diferencias entre las mareas de hasta 15 metros en su mayor momento, hacen que el entorno cambie radicalmente. En marea baja, el mar se retira hasta la decena de kilómetros, pero cuando sube, el mar entra de nuevo a gran velocidad para inundarlo todo.

Aunque en la actualidad el islote está unido permanentemente a tierra, se esta trabajando para que vuelva a ser una isla. Lo que le devolverá a este entorno ese encanto mágico que tuvo durante tantos siglos. A partir de finales de abril de 2015, a 2,5 kilómetros en el interior, se inagurará un parking y un centro de información turística, y desde aquí se irá andando por varios caminos peatonales señalizados hasta el dique.
Visitando Mont Saint Michel:
Lo primero que nos encontramos es el pueblo. Protegido por las murallas que fueron construidas entre los siglos XII y XV, andar sus calles es toda una experiencia, es como ir a la edad media. Estas rodeado de piedra, por una calles estrechas, donde la luz hace un esfuerzo por penetrar e iluminarlas.
Llenas de tiendas, restaurantes, museos y monumentos históricos, nos vamos entreteniendo mientras andamos poco a poco.
Subimos hacia la abadía (el plato fuerte de la visita) siguiendo el adarve (parte superior) y vemos las vistas del litoral y los alrededores.
La subida no es exigente físicamente, y según vas ascendiendo, cada vez que te das la vuelta, tienes una vista que se queda grabada en tu retina.
Los primeros comienzos de la abadía fueron una pequeña iglesia construida en el año 709.
En el 966, se instala en la isla un grupo benedictino para vivir en el islote de forma permanente.

Hasta el siglo XI no se construiría la abadía románica, que se fue expandiendo los siglos posteriores.
En el siglo XIII y gracias al rey Felipe Augusto, que aportó una gran cantidad de dinero para hacer el conjunto gótico.
Ya en los siglos XIV y XV, motivado por la guerra de los cien años, se levantaron las construcciones militares, que hicieron posible que aguantara un asedio de 30 años. surprised
Durante los siglos fue añadiendo influencias de los estilos predominantes de cada época, hasta el siglo XVIII.
En 1897 fue cuando se añadió a lo mas alto de la iglesia, la estatua de bronce del santo venciendo al dragón.
Antes de entrar en la abadía, vemos desde la terraza toda la zona de la bahía que da al mar Atlántico con la marea baja, y las torres militares construidas para su defensa.
En el interior hay un patio y un claustro de doble columna, con un pequeño jardín en el centro.
El Salón de los Caballeros era donde los monjes se dedicaban a copiar los manuscritos, y tenían todo tipo de “lujos” como chimeneas y grandes ventanales para que entrará luz natural.
La Iglesia.
Es el centro de todo el conjunto. Muy sobria, sin grandes pinturas, vidrieras o demás adornos, se nota su estilo gótico, en el que destaca sobre todo su coro por su arquería en tres niveles.
La zona del altar mayor, sigue con el mismo estilo, sin mucha decoración, donde vemos las ventanas superiores por donde mucha luz. Inmediatamente debajo está el triforium, y en la parte inferior el deambulatorio que rodea al altar mayor.
Bajamos el camino andado de forma inversa desde la abadía, para llegar a la zona de la bahía. Tenemos mucho cuidado y miramos que no vaya a subir la marea, ya que la zona es muy peligrosa, y donde por desgracia ya han muerto varios turistas, por alguna de estas dos razones:
– La rápida subida de la marea, que como hemos dicho antes, puede haber una diferencia de hasta 15 metros.
– Las arenas movedizas.
La zona tiene un encanto especial, y las vistas son muy diferentes a las típicas fotos que solemos ver. Pero recordar,si os adentráis en ella, siempre con mucho cuidado.
Una vez dado el paseo por esta zona “marciana”, decidimos ir a tierra firme para esperar y ver la puesta de sol. No nos decepcionó nada. smile
Todas las noches iluminan Mont Saint Michel, y creo que merece la pena hacer esta visita por la tarde e intentar aguantar hasta que oscurezca. Además de las vistas, hay mucha menos gente y se esta mucho más tranquilo.
La verdad que una vez visitado todo el conjunto, no nos extraña que sea el tercer lugar más turístico de Francia, con más de tres millones de visitantes al año, por detrás de la torre Eiffel y el Castillo de Versalles. Además pertenece al selecto grupo de monumentos, Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1979.
Información para visitar Mont Saint Michel:
Tiempo de la visita: De 3 a 4 horas con mucha facilidad.
Nosotros estuvimos 6 horas, pero es que lo disfrutamos mucho. tongue
Localización: Le Mont Saint Michel, Baja Normandía, Francia.
Coordenadas Gps: Latitud Norte 48º38’10”, Latitud Oeste 1º30’40”
Como llegar:
En coche. Dejaremos el coche en el nuevo aparcamiento a 2,5 kilómetros, y tomamos el bus gratuito (unos 10 minutos de trayecto), o podemos ir a pie (unos 50 minutos).
Tren. Estación de Pontorson. Desde aquí tomar un bus (3 euros por recorrido) hasta “La Caserne”, cerca del aparcamiento. Desde aquí tenemos las mismas opciones que antes. Bus gratuito o ir a pie.
Horarios y precios:
Abadía:
Horarios:
2 Mayo hasta el 31 de Agosto: 9:00 – 19:00.
1 de Septiembre al 30 de Abril: 9:30 a 18:00.
Ultima admisión, 1 hora antes del cierre.
Cerrado: 1 Enero, 1 Mayo y 25 de Diciembre.
Precio de la Abadía: Menores de 18 años: Gratis.
De 18 a 25 años: 5,50 euros.
Mayores de 25 años: 9 euros.
Aparcamiento:
Horarios:
Abierto 24 horas, todos los días de año.
Precio: Dos horas o menos, 6 euros.
24 horas,, 12 euros.
Bus gratuito:
De 8:00 a 01:00 todo el año.
Aquí podéis ver el: Horario de las mareas de Mont Saint Michel.
Alojamiento:
Nosotros nos alojamos en un B&B a solo 4 kilómetros.
El alojamiento dentro de las murallas es bastante caro ya que hay muy pocos hoteles, y aunque la verdad que tiene que ser increíble poder dar una vuelta de madrugada con todo cerrado, había que ahorrar. wink