La Estación Central, un edificio emblemático de la ciudad de Amberes.
Cuando estuvimos en Bélgica, le dedicamos un día entero a la ciudad de Amberes aunque el plan inicial era haberla visto por la mañana, y partir hacia Lovaina después de comer. Pero Amberes nos sorprendió mucho y al final pasamos ahí casi todo el día, y ya agotados decidimos volver a casa a cenar tranquilamente. Tendremos que ver Lovaina en otra ocasión.
Partimos pronto de Bruselas, íbamos en coche y tardamos menos de una hora, dejamos el coche en un aparcamiento y a ver la ciudad!
Aunque si no tenéis coche, no es problema, se puede llegar a Amberes desde Bruselas en apenas unos 40 minutos en tren.
Lo primero que vimos en Amberes fue su estación, de la cuál habíamos oído hablar y visto algo, pero nos impresionó bastante. Es un buen punto de partida para ver la ciudad (Amberes, qué ver en un día), ya que desde ahí podréis tomar la calle Meir, calle comercial por excelencia de la ciudad, que os llevará al centro de Amberes, a la parte más histórica donde podréis ver la Plaza Mayor (Grote Markt), La Catedral o el Castillo de Amberes, el puerto… También está muy cerca del Zoo de Amberes y del Museo del Diamante.
El edificio original fue construido entre 1895 y 1905, encargo hecho por el rey Leopoldo II, quien consideró que Amberes debía dejar de ser una pequeña ciudad, dotándola de una gran estación. Así fue hasta los años sesenta cuando poco a poco fue teniendo menos relevancia, aunque en 1975 fue nombrado monumento histórico. en 1998 fue reformada para convertirla de una estación “terminal” a una estación de paso.
Las obras duraron 11 años, durante los cuales el tráfico no tuvo que ser interrumpido. Estas obras permiten que haya un tren de alta velocidad entre Amsterdam y Bruselas.
Y la verdad es que la nueva construcción se ha integrado mejor que bien en el antiguo edificio.
Por fuera parece un majestuoso palacio, y el hall de entrada es precioso, se construyó con una veintena de tipos de mármol diferentes y cuenta con una cúpula situada a 75 metros de alto.
Mención especial a esas elegantes escaleras.
La estación cuenta con consigna, tiendas y numerosas cafeterías donde puedes hacer con un rico chocolate caliente como nosotros, que era un frío día de noviembre y teníamos que entrar en calor. También baños (hay que pagar para poder entrar) y cómo no, las taquillas.
Pero de todas las cafeterías, sin suda la que mas llama la atención es Le Royal Cafe, nosotros no entramos, ya estábamos servidos, pero hicimos estas fotos desde fuera.
La verdad es que no miramos precios, pero parecía algo caro smile
En 2010 se realizó en esta estación un flashmob en el que participaron 200 personas de todas las edades, en el que bailaron la canción “Do-re-mi” del musical Sonrisas y lágrimas. Aquí os dejo el enlace del video.
La ciudad de Amberes tiene muchísimo que ver, aparte de lo nombrado antes os aconsejo visitar el Túnel de Santa Ana y el Museum Aan de Stroom, con sus magníficas vistas de la ciudad de Amberes.
Y vosotros ¿Conocéis la estación? wink